¿Quieres cambiar la decoración de tu casa pero no sabes qué estilo elegir? Entonces debes conocer los principios de la corriente zen, una tendencia de vanguardia que proporciona belleza y armonía al hogar. El zen es una práctica budista oriental que busca el equilibrio y la armonía, se caracteriza por su sobriedad y pragmatismo por implementar en los espacios un ambiente que influya de manera positiva en el estado de ánimo y la relajación. Al convivir con este tipo de decoración en casa, los habitantes cuentan con un espacio para sacar el estrés después de un pesado día de trabajo, donde pueden desconectarse del mundo exterior porque la serenidad es la principal pauta de esta corriente decorativa que se basa principalmente en el orden, el minimalismo y la claridad, donde todos los espacios reflejan una sensación de apertura al exterior, mientras que las zonas íntimas están guardadas celosamente. Para acercarse al zen es importante adentrarse en el pensamiento, preceptos y conceptos a través de la simplicidad y adaptarla al diseño de interiores utilizando mínimos recursos, líneas puras, espacios ordenados y colores claros. El equilibrio se logra con la utilización de pocos elementos, materiales naturales y la presencia de variados aromas (detalle propio del zen). Se utilizan fundamentalmente materiales poco industrializados como la piedra y la madera en lugar de los cerámicos. Los muebles deben seguir la máxima simplicidad, de líneas rectas, baja altura y que inviten al orden. Objetivos del hogar zen: Entre los objetivos del estilo zen está liberar el espacio de distracciones, evitar la confusión. Al retirar los objetos superfluos, la relación se hará más íntima. Se trata de aprovechar el espacio y usarlo en todo su potencial. Conseguir que la claridad y simplicidad hagan a la mente más receptiva, con mejor sintonía con la vida.
La filosofía zen dice que el mundo cotidiano tiene elementos necesarios para la comprensión de uno mismo y su relación con el exterior. La simple relajación, física y mental, puede abrir la mente y permitir ver todo con una mejor perspectiva. Cada espacio hay que adaptarlo de forma que se pueda sentir una verdadera relajación y equilibrio que contribuyan a la paz de la mente. Lo importante no son los objetos individuales, sino la relación entre ellos y la luz, las texturas, el color y la estructura de la casa. La importancia de la iluminación: La luz del día expande la proporción de las habitaciones y proporciona una calidez que llena de energía. La iluminación juega el papel más importante en la creación del ambiente de una habitación. El estado de ánimo se ve afectado si la luz proviene del sol, de unas velas o de una luz eléctrica. Como norma, siempre que se pueda hay que dar paso a la luz natural. La iluminación debe contemplarse desde el principio del proceso de la decoración. Hay que pensar en el uso del lugar a iluminar: trabajo, lectura, relaciones sociales o comedor. Tratar de que sea la luz natural la principal iluminación y que la artificial no suponga, con el añadido de sombras, un gran impacto en la estancia. Siempre es deseable la luz indirecta. La luz indirecta, con artefactos escondidos, logra ambientes suaves propicios para el descanso. Los objetos decorativos propios de este estilo son austeros, de madera o cristal, y las paredes pueden perfectamente estar desnudas. Materiales naturales: En las ciudades la naturaleza cada vez está más lejos, la vida agitada nos hace añorar un paseo por el campo o la playa que nos dejen momentos de paz que podemos rememorar más tarde recogiendo algún guijarro, hojas o cualquier objeto que coloquemos en una estantería. En los materiales naturales es sencillo recrearse en los patrones que siguen las vetas de la madera o los nervios de una hoja de árbol, por ejemplo. Esto permite relacionarnos con la naturaleza, sentir la pertenencia a un tiempo y lugar determinado. Color, clave del diseño: El color no es solo un elemento de belleza, también es una herramienta que puede influir en el estado de ánimo, cambiar la sensación de espacio o poner énfasis en algún mueble que se quiera destacar. Por supuesto, es necesario cohesionar las diferentes estancias de la casa para tener una continuidad en el estilo. Los colores del zen están tomados de la Tierra: el azul del cielo, mares y bosques, campos de cereales, color de las piedras o cualquier elemento de la naturaleza. Es recomendable elegir entre los colores de materiales orgánicos. Los colores para este estilo son principalmente el blanco, el lila o lavanda, la gama de los neutros como los grises, ocres y beiges, incluso el color tostado puede ser adecuado. Aplicación de “acentos”: Los “acentos” son unas sencillas notas atrevidas que rompen la uniformidad de un color predominante. Por ejemplo, en un baño de tonalidad crema se puede situar una planta verde claro. Así se consigue el efecto de acento en un esquema predominante de color. Los pequeños detalles que se introducen en el hogar son los que dan personalidad y hacen que la persona se sienta en su propio espacio. Decoración zen para la recámara: La recámara es el lugar de descanso total por lo tanto debe ser un sitio de armonía y orden. No es necesario gastar una fortuna para lograrlo, sólo debes saber acomodar bien los muebles. Puedes crear una cabecera para la cama, hazlo con una simple madera y píntala tu mismo. También puedes hacerlo con telas, escoge una que tenga una textura gruesa, de un color un poco más oscuro que las paredes y ponla en la pared por encima de la cama. El efecto de la materia será discreto y tendrá mucha clase. Colores: Evita el total look, esto significa que no pongas todo el ambiente del mismo color. La regla básica: 1/3 de las paredes en blanco y el resto con color. Elige un color claro para la pared que esté enfrente de una ventana o abertura para que de más luminosidad. Y si el blanco no te gusta puedes optar por el beige o gris topo. Tejidos suaves: Evita los tejidos barrocos o sobrecargados. Ve por el lado de los grises, verde aguamarina y rosa pálido. Opta por tejidos naturales como el lino o algodón. En cuanto a las cortinas, deja que se arrastren hasta el suelo. Para agrandar el espacio, pon una barra que ocupe todo el largo de la pared y utiliza muchos cojines de diferentes tamaños. Diferencia entre decoración zen y decoración feng shui: La idea de la decoración zen en el hogar es crear un ambiente de tranquilidad y equilibrio. Mientras que la decoración feng shui se utiliza para generar una sensación de armonía y alegría. La decoración zen es usada para crear ambientes de meditación, a ello se debe el nombre ya que zen significa meditación en japones, y la decoración feng shui se usa para crear un ambiente que tenga mayor energía y actividad. No existen muebles zen sino es la forma como se eligen para crear una atmósfera ideal para la relajación. La decoración zen tiene un punto especial que cuando menos hay más, no es la acumulación de muebles sino la cantidad necesaria y óptima sin que esto se convierta en aburrido y soso. Tener saturado de muebles tu hogar genera una sensación de intranquilidad e insatisfacción. El feng shui puede ser utilizado en la decoración del hogar con el objetivo de crear un lugar lleno de amor, divertido y feliz. Donde lo primero que debes hacer es deshacerte de cualquier antigua decoración para liberar tu hogar de antiguas energías. Referencia Bibliografica: Guzman Montaño, S. http://www.metroscubicos.com/shrt/0zvbiz
1 Comentario
1/10/2018 03:23:55 am
Me gustaria saber si tienen catalogo para saber un poco mas de decoracion Zen gracias
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Junio 2020
Inmobiliaria Guatemala, Casas y Apartamentos Guatemala, Decoración de Interiores
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