Es nuestra misión como padres siempre estamos buscando como establecer una relación constructiva con nuestros hijos. Para lograrla necesitamos conectarnos con ellos desde sus sentimientos, es decir, sintonizarnos con lo que sienten en cada momento de su vida. Cuando lo logramos, se sienten acogidos, comprendidos y valorados. Crecen en la seguridad de que tienen un lugar relevante en nuestra vida y que son importantes en la familia. Podemos lograr esta conexión y fortalecer la relación con nuestros hijos en las actividades y rutinas de todos los días.
Contamos con tres claves para lograr esta conexión:
¿Cómo lograrlo? No es difícil encontrar momentos y espacios para poder compartir con nuestros hijos y para conectarnos emocionalmente con ellos. Estas son algunas opciones: Aprovechar las mañanas: Dedicarles unos pocos minutos al despertar, para decirles algunas palabras amorosas antes de iniciar la carrera del día. Hacer sus propios cuentos: Narrarles historias de eventos de su vida cuando eran más pequeños, contándoles recuerdos y experiencias divertidas de los años vividos. Podemos hacerlo mirando fotos. A los hijos les encanta conocer detalles de su propia historia: cómo nacieron, cómo aprendieron a caminar y correr, cómo ayudaban; lo valientes, amables y amorosos que han sido desde pequeños. Compartir historias con ellos: Contarles anécdotas de la familia, los tíos y los abuelos. Además de divertirse, conocen de dónde vienen, cómo eran sus padres de pequeños y cómo era el mundo hace algunos años. Volverlos un personaje: Inventarles historias cuyos personajes sean como ellos, resaltando sus características al enfrentar diferentes situaciones y mostrando lo orgullosos que se sienten sus padres. Los niños, además de disfrutar de estos cuentos, desarrollan la fantasía, la creatividad y la posibilidad de encontrar nuevas opciones a las situaciones de la vida. Salir de la casa: Jugar con ellos en espacios al aire libre, teniendo en cuenta los gustos de cada uno y sus habilidades físicas. Podemos montar en bicicleta, patinar, correr, jugar fútbol, practicar algún deporte, caminar con el perro o subir a la montaña. Jugar dominó: A los hijos les gustan los juegos de mesa. Hay muchísimos y para todas las edades. Es una manera agradable de pasar un rato en familia y enseñarles que no siempre se gana. Estar en familia: Realizar rituales de unión familiar como comer juntos, ver una película los sábados, organizar celebraciones especiales. Estas actividades que se realizan con frecuencia, nos dan sentido de pertenencia, construyen identidad y generan seguridad. Son memorias que construyen un lazo fuerte de unión familiar y quedan grabadas en el cerebro. Está demostrado que los niños que han vivido estos momentos de unión familiar desarrollan una fortaleza, un coraje especial y la capacidad de resiliencia que les ayudará en los momentos difíciles y de estrés cuando son adultos. Resolverles sus dudas: Aprovechar las preguntas como oportunidades para descubrir juntos el mundo, incentivar la curiosidad y el deseo de conocer, no dándoles la respuesta a todo lo que ellos quieran saber. Cuando les decimos “no sé”, les mostramos que nosotros no lo sabemos todo ni somos perfectos. Reírse: Incentivar el buen humor y la risa, contar historias chistosas, ver películas o leer libros divertidos nos permite reírnos en familia. La risa no sólo baja la tensión en muchos momentos, sino también ayuda a subir el estado de ánimo. Además, nos enseña a reírnos, sin burla, de lo que nos sucede y de nosotros mismos, y a ser tolerantes con ellos mismos y con los demás. Quedarse a veces en casa: Cocinar juntos y disfrutar de estar en la casa. Hoy los niños tienen muchas actividades y poco tiempo para disfrutar del ambiente familiar, apreciar la compañía de sus padres y hermanos. Es importante promover estos momentos que nos enseñan a valorar quiénes somos y a agradecer por la familia y la vida que tenemos. Ser padres es un reto permanente a la creatividad, la imaginación y la fantasía. Conectémonos con nuestro niño interior y disfrutemos plenamente de los espacios que compartimos con nuestros hijos.
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Nuestra casa es ese sitio en el que queremos estar tranquilos y relajados luego de un arduo día en el trabajo o del caos de la ciudad, por eso es importante que al entrar en ella nos sintamos en paz y armonía, que esté cargada de buenas energías pero sobre todo, que la sintamos nuestra y para esto es imprescindible tener una decoración que nos represente, que podamos ver nuestra personalidad plasmada en la casa, que digamos ¡este espacio es mío!
Tal como nos vestimos, nos colocamos prendas, arreglamos nuestro cabello, en fin, nos ponemos de manera tal que cuando nos veamos en el espejo, estemos satisfechos con nuestro reflejo, para salir de casa en nuestro día a día, ese estilo que nos caracteriza, tal cual es con nuestra vivienda. El hecho de estar en un lugar que sientas tuyo aporta muchísimos beneficios para ti, te genera una sensación de seguridad, estabilidad y calma, es por esto que la decoración en tu hogar es muy importante. Al momento de decorar tu vivienda debes tener en cuenta qué es lo que te gusta, en qué espacios sueles sentirte cómodo, cierra los ojos e imagina la decoración de tus sueños, donde te sientas plácidamente y parte desde allí para comenzar a trabajar en ella. No tengas miedo a plasmar en cada espacio un pedacito de ti. Quizás lo tuyo es la música, o talvez te encanta viajar, puede que seas de esas personas fascinadas por lo vintage, o bien te encanten las películas. Lo importante es que tu hogar te represente, que te sientas en tu refugio. Desde si buscas un estilo más moderno o eres más de un estilo clásico, romántico o vintage, si te gusta más lo excéntrico o lo minimalista, cada cosa es importante al escoger hasta el más pequeño objeto de decoración para tu hogar. También es importante tomar en cuenta si es una vivienda para un soltero o es algo más familiar pues este aspecto también influye en la decoración del ambiente, lo que debes tener presente es resaltar tu personalidad, que los muebles, colores y adornos de tu casa griten tu nombre y te hagan sentir bien. Los colores hacen denotar mucho la personalidad de una persona e infieren en el ambiente de nuestro hogar. Si eres una persona calmada, que prefiere quedarse en casa un fin de semana y tomar un vino tranquilamente con unos amigos o ver películas, sentada en el sofá antes de ir de fiesta o a alguna discoteca, te sugiero colores pasteles con algunos adornos en colores más fuertes que hagan contraste y resalten. Si por el contrario, eres una persona más dinámica y atrevida, te sugiero colores vivos. Los muebles también resultan de gran importancia en la decoración del hogar, por eso debes escoger muy bien los que más se adecuen a tu estilo y personalidad. Así que ya sabes, mantente fiel a tu personalidad y que tu casa sea a tu estilo. |
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Junio 2020
Inmobiliaria Guatemala, Casas y Apartamentos Guatemala, Decoración de Interiores
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